Hola caracola,
No soy curiosa cosiendo. Curiosa en el sentido de pulida o de acabados perfectos (Curiosa de curiosidad soy un montón).
La experiencia me ha enseñado que las costuras “perfectas” no son compatibles con 3 hijos, un negocio propio y el resto de responsabilidades que acarremos todos en nuestra mochila.
Así que hago costuras imperfectas. Con arreglos, gazapos y mucho descosedor. Y alguna etiqueta para tapar cosas feas.
El día a día me engulle y cuando atacan los “tengo que” y los “no me da la vida” lo más sencillo es prescindir de tu hobby porque ¿Acaso es prioritario?
Pues SÍ, lo es.
Por mi parte utilizo la costura como terapia. Crear con las manos, imaginar prendas e ilusionarme con proyectos es un “chute” del que no me gustaría prescindir.
Y de paso compartir contigo lo que quiero coser y enredarte para que tú también lo cosas 😜.
Porque si solo cumplimos con los “tengo que hacer”… ¿Cuándo empezamos a vivir?
Si nunca le dirías a nadie de ti familia que deje aquello que más le gusta, ¿Por qué te lo dices a ti misma?
Y por todo eso, para mí, Coser no es negociable.
Esta reflexión no quiero que esté sola, es el momento de escribir en comentarios lo que piensas, Y si no te aclaras con Blogger, me contestas en un mail o en mis redes sociales.
Porque quiero saber lo que piensas tu sobre coser y sobre esta reflexión. #viviresurgente
Te leo,